El mercado financiero argentino atraviesa un momento de euforia. Tras las elecciones legislativas de octubre, el riesgo país cayó más de 400 puntos básicos y se ubica en su menor nivel en diez meses, cerca de los 620 puntos básicos, con expectativas de que en las próximas semanas pueda perforar el umbral de los 500 puntos.
El descenso del riesgo país, impulsado por la recuperación de los bonos soberanos, refleja una mejora en la percepción de los inversores sobre la gobernabilidad y el rumbo económico del Gobierno de Javier Milei. En los principales foros internacionales —como el American Business Forum, la CPAC de Miami y el Council of the Americas en Nueva York—, el Presidente atribuyó la volatilidad previa a los comicios al "riesgo kuka", es decir, al temor del regreso del kirchnerismo, y celebró lo que definió como una "victoria histórica" en las legislativas.
“El mercado argentino tuvo su mayor suba histórica en un día, su mayor suba histórica en una semana y sigue subiendo. El riesgo país bajó más de 400 puntos básicos”, sostuvo Milei.
Qué significa un riesgo país bajo y cómo impacta en la economía
El riesgo país mide la probabilidad de que un país no cumpla con sus compromisos de deuda. Se calcula a partir de la brecha entre el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. —considerados libres de riesgo— y los bonos soberanos locales.
Una reducción sostenida del riesgo país puede traducirse en beneficios concretos para el Estado, las empresas y los ahorristas:
Crédito más barato: cuanto menor es el riesgo, menor es la tasa de interés que deben pagar el Gobierno, las provincias y las compañías al financiarse.
Reactivación de inversiones: al bajar el costo del dinero, los proyectos productivos o de infraestructura vuelven a ser rentables.
Ingreso de capitales: los inversores internacionales tienden a apostar por países percibidos como más estables, fortaleciendo el peso y las reservas.
Estabilidad cambiaria y menor inflación: la llegada de dólares financieros ayuda a estabilizar el tipo de cambio y contener precios.
Mejores rendimientos para ahorristas: los bonos argentinos suben de precio y mejoran los retornos de los fondos de inversión.
Más crédito y consumo: un sistema financiero más sólido puede ofrecer préstamos más accesibles a familias y PyMEs.
El contexto internacional y la ventaja de tasas más bajas
La Argentina se beneficia también del escenario global: la Reserva Federal podría reducir la tasa de referencia a entre 3,5% y 4% anual antes de fin de año. En ese contexto, el país podría endeudarse a una tasa cercana al 9% anual, frente al 25% que debía pagar antes de la llegada de Milei a la Casa Rosada.
Según informes de J.P. Morgan, Morgan Stanley, Citi y Santander, el riesgo país argentino podría caer por debajo de los 500 puntos si el Gobierno logra aprobar el Presupuesto 2026 durante las sesiones extraordinarias que comenzarán el 10 de diciembre. Ese será, según analistas, el primer test de gobernabilidad del oficialismo en su tercer año.
De los picos históricos a la posible normalización
Durante la gestión de Milei, el riesgo país llegó a superar los 2.100 puntos en enero de 2024, pero luego bajó hasta los 530 puntos el 9 de enero de este año. El viernes previo a las legislativas, volvió a escalar hasta los 1.081 puntos, para luego retomar su tendencia descendente.
El mejor registro de los últimos gobiernos se remonta al 18 de octubre de 2017, durante la administración de Mauricio Macri, cuando el índice tocó los 342 puntos básicos. El mínimo histórico de los últimos 20 años se dio en enero de 2007, con Néstor Kirchner, cuando llegó a 184 puntos.
Cuándo podrá volver la Argentina a los mercados internacionales
La gran incógnita entre los inversores es cuándo el país volverá a emitir deuda en los mercados internacionales. La última colocación se realizó en 2017, bajo la gestión de Macri, cuando Luis Caputo presidía el BCRA y Pablo Quirno ocupaba la Secretaría de Finanzas.
Un informe reciente de J.P. Morgan señaló que “la fuerte caída en las primas de riesgo país ha acercado el acceso a los mercados internacionales, y un programa de recompra de deuda podría acelerar aún más la compresión de spreads y apoyar los esfuerzos de estabilización”.
El humor del mercado y las señales de confianza
El cambio de humor de los inversores tras las legislativas fue notable. La percepción de mayor gobernabilidad en el Congreso y la posibilidad de avanzar con reformas económicas reactivó el apetito por los activos argentinos.
A esto se sumó la intervención del Tesoro de Estados Unidos, que inyectó unos 2.100 millones de dólares antes de las elecciones, y el anuncio de un swap de 20.000 millones de dólares con el mismo país, factores que redujeron la volatilidad y apuntalaron la caída del riesgo país.
Perspectivas
Si el Gobierno mantiene el rumbo fiscal y logra consolidar las reformas estructurales, los analistas prevén que Argentina podría volver a los niveles de riesgo país previos a 2018, un escenario que abriría la puerta al regreso del crédito internacional, nuevas inversiones productivas y una mejor calidad de financiamiento para empresas y ahorristas.